Advertencia: Quien suscribe es un fanatico del fútbol, y, de paso, un hincha reconocido de Rosario Central. Un "canalla de corazon". Que sufre día a día con el presente complejo que vive el club del Gigante de Arroyito (nombre del estadio).
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Resulta que estaba ayer domingo, mirando el partido de Rosario Central jugaba contra River Plate. Un equipo rosarino complicado con el descenso y que el único partido importante que había sumado era contra su eterno rival, Newell's Old Boys.
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Un partido que se tornaba aburrido, hasta que el arbitro, se come una mano grosera en el area de River Plate. Allí, Pablo Lunati, comenzó silenciosamente a transformarse en el centro del partido.
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De golpe, Rosario, ganaba dos a cero. Y en el Monumental de Nuñez sólo rompía el silecio la voz de Sebastian Vignolo, los comentarios de Macaya Marquez en Fox Sports y la barra de Rosario.
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Empate a dos de River. De golpe tambien. El partido se prendía. El ritmo y la emoción aumentaban. Hasta que Lunati demostró que definitivamente quería ser la figura de la tarde. A señas de Pasarella, dio 6 minutos de descuento. Y para sorpresa de todos, incluyendome, eso favorecía a Rosario. ¡GOOOOOOOOL! De Central, gritaba el Pollo Vignolo, y la cara de Pasarella, lo decia todo.
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¡Cambio, cambio! Gritaba el técnico Ischia. Entraría Asconzabal, un gran cabezeador, para guantar los tres últimos minutos de descuento. ¿Y Lunati? Se hizo el desentendido tres veces. Tres veces salio la pelota y no dio la autorizacion para el cambio.
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Al ver que Central quería hacer tiempo, cosa que es más vieja que el fútbol mismo, dio dos minutos de descuento más. Ya comenzaba todo a ser una burla. Cuando el partido promediaba los 54 minutos, vino el gol de Radamel Falcao, por ende, la alegría en la barra de River y la bronca en la de Central, entre los que me incluyo.
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Y luego, de que Castellano (arquero suplente de Rosario, que previamente habia sido expulsado de la banca) y todo el equipo de Rosario, se lo querian comer, dio tres minutos de descuento mas. Para completar once minutos de descuento, en un electrizante tres a tres de River y Rosario.
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La verdad, no creo que Rosario mereciera ganar. River tiene mucho mejor equipo. Mas plantel para ganar. Pero el arbitraje fue sencillamente impresentable. Se que diran que soy parcial, porque soy hincha de Rosario y todo. Sin embargo, eran 11 minutos innecesarios.
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Ademas, ignorar un cambio. La verdad, Lunati es un lunatico. Y no merece estar arbitrando. Menos el futbol argentino, porque, a River ni siquiera le sirve el empate, quedo a casi diez puntos de Boca. No lo ayudo mucho.
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En fin, esto es para que quienes piensan que los arbitros argentinos son mejores que los chilenos. Y para aquellos que los querian aca. Arbitrando los partidos definitorios. No olviden aquel dicho popular, que dice que en todos lados se cuecen habas.
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Arriba Canallas! Que nos salvamos de la B. Firma? Chancho, obvio...
I Comenten... y critiquen.
