"La sonrisa de un niño, es un canto a la vida, un canto a la dicha, un canto al amor". No existe chileno, con el corazon bien puesto, que no sepa hoy, quien dijo esta frase y en que contexto. Fue la segunda Teleton (1979), que sufriamos, porque la meta parecia lejana. Fue un discurso historico, a tono con un Chile que necesitaba del llamado, para cumplir esa meta. Un cronista del pais, un periodista de su tiempo.
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Y eso era JM. El que lleno las cronicas deportivas, titulada "Bajo Marquesina" en el diario "Las Ultimas Noticias". El que inicio la famosa revista Estadio. El que decia la última palabra acerca de un jugador de fútbol y su desempeño semana a semana. Aquel que inmortalizo la frase "Justicia Divina" cuando Chile comenzaba a ganar aquel glorioso tercer lugar en el Mundial de 1962.
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Un hombre que no solo hablo de fútbol. Que hablo del pais. Ese Chile al cual tanto amaba, y tanto defendía. Fue emocionante escuchar a su hijo, entender que Julio Martinez no era completamente de su familia. No era ni siquiera de la TV ni de Canal 13. Sino que era de un pais completo. "Patrimonio de Chile" como señaló la presidenta Michelle Bachelet. "Parte de la cultura de nuestro pais" señalo Juan Facusse, su gran amigo.
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Con Julio Martinez, muere una epoca dorada del periodismo nacional. Se muere probablemente el último de los periodistas de la vieja Guardia, esos que no entraron a las Universidades, porque no existian las Escuelas de Periodismo, pero que, sin embargo, aprendieron el oficio como pocos. Y lo respetaron, como el "oficio mas lindo del mundo" como dijo Gabriel García Márquez.
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Un señor de las comunicaciones. Un tipo que hoy, cuando son los funerales, lo homenajean desde Michelle Bachelet y Joseph Blatter (presidente de la FIFA) hasta un simple estudiante de periodismo que lo admira, como quien escribe estas lineas.
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"Julio, Julio querido, los chilenos, jamas te olvidaran". Y jamas te olvidaremos, porque olvidar significa morir. Y Julio Martinez es inmortal, su legado, su leyenda. Sus frases como las que escuchaba el otro dia en un homenaje de su querida casa televisiva: "la modestia exagerada es la hipocresia de los mediocres". Y eso era JM. Un grande. Probablemente, de los mas grandes.
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Con su muerte, como dice Pedro Ruminot (El Club de la Comedia), muere el ultimo tipo decente de la Televisión Chilena. Pero nace una leyenda. Esa que probablemente me apretara la garganta cuando vaya al Estadio y vea el homenaje mas justo para este gran hombre. La leyenda de quien le dara el nombre de ahora en más, al principal coliseo deportivo de Chile: Estadio Nacional Julio Martinez.
