Para otra vez será...

16 octubre 2007

16:40. Sabado 13 de Octubre de 2007. Argentina versus Chile. Monumental de Nuñez, Buenos Aires. Inicio de las Clasificatorias camino al Mundial de Sudafrica 2010. Sentado en el living. Esperando nervioso el partido.
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¿Los comentarios? Los de siempre. Que hay que salir aguantar a Argentina, dicen los mas entendidos. Aguantar los primeros 15 minutos. Los más pesimistas, dicen que Argentina es una tromba y que con sus "locos bajitos" como Messi, Aguero y Tevez, nos sacaran a pasear en Nuñez.
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Pero ni La Pulga, ni el Kun y El Apache, fueron las figuras de la noche. Aparecio, sorpresivamente para muchos, esperado para otros, Juan Roman Riquelme. O como dirian los relatores argentinos, simplemete Roman.
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Existen pocas combinaciones en el fútbol más comprobadas que la que se dio ese día, en la cancha de River Plate. Un jugador talentoso como Riquelme, que no juega durante tres meses, y que esta picado, por lo que quiere demostrarle al mundo, que sigue siendo un gran futbolista.
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Chile hizo el partido que tenia que hacer. De chico a grande, aguanto a Argentina durante 25 minutos. Tiro libre a favor de la albiceleste, se para Roman detrás del balon. Y se acabo la resistencia chilena con una suave estocada al vertice del arco nacional.
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De ahi para adelante, sale la grandeza de Argentina. Sin brillar colectivamente, maneja el partido sin mayores sobresaltos. Y ni hablar despues del segundo gol de Riquelme. Una fotocopia casi fidedigna del gol anterior. Mismos actores, misma escena. Pero sólo cambia el lugar desde donde le pega Topo Gigio. El resultado es el mismo. Claudio Bravo, atornillado al cesped, mirando impotente como la pelota, infla la red (como diria un viejo relator criollo).
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Defensivamente hablando, Chile controlo medianamente a Argentina. Riffo, Ponce y Vidal jugaron un partido más que correcto. Salvo algunos cruces, podriamos decir que se jugo bien. Pero las sociedades por las bandas, piedra angular del planteamiento de Marcelo Bielsa, no anduvieron durante todo el partido. Ofensivamente, muy poco propuso Chile.
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Chupete Suazo en lo suyo. Peleando, guapeando. Uno que otro tiro al arco. Matias Fernandez, tuvo su momento. El segundo tiempo, al parecer, Bielsa le dio mas libertad. E hizo mucho más daño con sus carrerones. Eso en los puntos altos.
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Mark Gonzalez, un desastre. Eduardo Rubio, intrascendente. Colocho Iturra, se canso rapido. Y despues de la expulsion de Alvarez, todo se desordeno y pudo ser peor, si Argentina aceleraba.
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En fin. Argentina ya es pasado. Mañana viene Peru. Y ahi si que no va a existir excusa. Porque el partido con Argentina, en realidad, nadie lo conto. Solo que durante 25 minutos, la ilusion de hacer una hazaña, siguio viva. Pero para otra vez sera.