Mas viva que nunca

04 julio 2008

Las espectaculares -casi de película- imágenes del rescate de Ingrid Betancourt junto a una decena de secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC) son escalofriantes. Es una demostración más, de que aquel cliché, "la realidad supera a la ficción" hace más sentido que muchas veces.

Para las FARC y para el mundo, la ex candidata presidencial colombiana se transformó en un símbolo. Para la guerrilla, era la prisionera más importante que les quedaba. Se hablaba, no de rescatar a los secuestrados; se hablaba de rescatar a Ingrid. Todo el mundo lo quería, y esto llego a su punto culmine cuando un vespertino diario de nuestro país, hizo un comercial de TV con el titular del rescate. Un presagio que parecía lejano y que hoy, hizo que al menos yo, me levantara mas contento.

Parece algo lejano, sí. Pero fue impresionante ver la entereza, la fortaleza espiritual y física, por la que esta mujer, que sufrió los más reprochables bejámenes durante la procesión que duro largos seis años.

Para el mundo, Ingrid Betencourt, representaba la esperanza de lograr la paz, de darle un golpe de gracia a un grupo que siembra el terror en un pais, que tal como Ingrid, resiste estoico la inestabilidad que ellos le dan a esa nacion.

Las FARC estan medio muertas... E Ingrid Betancourt, mas viva que nunca